Se creyó durante mucho tiempo que la estirpación del apéndice o la extracción de las amígdalas estaban relacionadas con la pérdida de la fertilidad. Ahora, investigadores de la Universidad de Dundee (Escocia) han conseguido demostrar lo contrario: más de la mitad de las mujeres aumentan las posibilidades.
El estudio se enmarca en una línea que ya tenía camino recorrido. Ya en 2012, el mismo equipo había ofrecido estadísticas acerca de la relación de estas operaciones con la fertilidad. Según señalaron, de las 76.000 mujeres encuestadas y que se habían sometido a una apendicectomía un 39% tenía un embarazo.
Ahora, centrados también en una muestra de mujeres de Reino Unido, han obtenido unos datos diferentes. Las extirpaciones de apéndice habían dejado un 54,4% de embarazadas, mientras que la amigdalectomía un 59,75.
“Una vez más los resultados han sido sorprendentes. Hemos encontrado que las mujeres que tienen una apendiceptomía o una amigdalectomía son más propensas a desarrollar un embarazo queel resto de la población”, explica Sami Shimi, profesor titular de la Escuela de Medicina de la Universidad de Dundee y autor del estudio.
“Durante muchos años los estudiantes de medicina aprendieron que la extirpación del apéndice tenía un efecto negativo en la fertilidad”, apunta el investigador, quien recuerda cuando las mujeres que se iban a operar temían por sus posibilidades de quedar embarazadas en el futuro.
Según explica Li Wei, de la Escuela de Farmacia del Colegio Universidad de Londres, esta investigación será útil para paliar los temores al apendicitis, una intervención de urgencia que afecta a una de cada cinco personas, según un estudio de la Fundación Clínica Médica Sur.
Actualmente los investigadores están contemplando tanto la posibilidad de que tenga causas biológicas como conductuales.
El estudio está publicado en la revista Fertilidad y Esterilidad y puede consultarse aquí.
Redacción QUO