Ya no hay excusa para quitárselo todo a la hora de acostarse; la investigación científica ha recopilado suficientes pruebas para mantener que quitarse la ropa es el mejor de los consejos. La clave está en los 0,4ºC que el cuerpo llega a enfriarse cuando prescinde de los pijamas y de los camisiones. Esa temperatura puede mejorar tu vida afectiva, regular la fauna microbiana que acecha bajo las sábanas, conseguir que aumente la eficiencia del sistema inmunológico y asegurar que el cerebro descansa adecuadamente.
Cada noche, el cerebro pasa por una sucesión de ciclos que nos llevan desde el sueño más superficial al más profundo. Si el cuerpo no consigue completarlos adecuadamente, corre el riesgo de quedarse en un descanso superficial, poco reparador, por muchas horas que haya pasado sobre la cama. Medio grado centígrado parece una diferencia insignificante, pero es suficiente calor para hacer que un cerebro perfectamente regulado experimente una variación traumática en el carrusel de los ciclos del sueño. Es una ventaja que todas las personas pueden experimentar, aunque también hay razones menos universales.
Los hombres y las mujeres tienen distintas áreas en las que 0,4ºC pueden marcar la diferencia. Para ellos, esta bajada de temperatura puede ser un acicate en la producción de esperma, ya que el proceso se lleva a cabo mucho mejor con temperaturas bastante inferiores a la corporal. Por su parte, ellas pueden beneficiarse de la ventilación extra que consiguen quitándose la ropa: las bacterias crecen a gusto en los entornos cálidos y húmedos, así que bajar la temperatura y aumentar la exposición al aire fresco de las zonas erógenas puede constituir una buena manera de mantener a raya a los microorganismos inoportunos.
Quienes duermen con parteja tienen motivos extra para desnudarse. Algunas investigaciones han mostrado que el contacto de la propia piel con la de la pareja estimula la producción de oxitocina, la hormona del amor, y eso puede tener más beneficios que los que son obvios. Se ha visto que la oxitocina puede ayudar a iniciar el día de mejor humor y a fortalecer el sistema inmonológico.
La ciencia nudista no deja lugar a la duda. Dormir con el cuero al aire solo tiene ventajas, y además es gratis.
Redacción QUO