La esencia de la dieta paleolítica podría tener un ingrediente desconocido hasta el momento. Incluso denostado. Una excavación arqueológica desplegada en los Balcanes ha encontrado nueve individuos que vivieron hace 9.000 años, en el periodo Mesolítico, y que desafiaron la dieta paleo moderna. Comieron cereales, el ingrediente tabú, siglos antes de que el periodo Paleolítico llegara a su fin.
La idea tras la paleo dieta es que nuestro cuerpo está pensado para vivir como lo hacían los cazadores recolectores de la época, por lo que no deberíamos basar nuestra alimentación en productos que no se pueden cazar o en vegetales que haya que sembrar. Pero los restos fosilizados de trigo y de cebada que han hallado los arqueólogos entre los dientes gastados que han desenterrado demuestran que, al menos en los Balcanes, no era tan raro consumir productos agrícolas.
Las cronología comúnmente aceptada establece que los seres humanos del Mesolítico no conocieron la agricultura, que no fue hasta el Neolítico, siglos más tarde, cuando comenzaron a plantar cereales. El estudio del provocativo descubrimiento, que ha visto la luz en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), adelanta la fecha varios siglos.
Sus conclusiones podrían apuntar a que los humanos del Paleolítico comenzaron a plantar trigo y cebada antes de lo que se pensaba o que a ellos no les pareció una mala idea aceptar cuanto antes los nuevos productos que les ofrecían otras tribus, más adelantadas a su tiempo. De lo que hay poca duda es de que comer cereales no supone una traición a la esencia humana; esa traición es cosa de nuestros antepasados. De los paleolíticos, parece ser.
Redacción QUO