Está claro que nadie se casa pensando en su salud. Pero un nuevo estudio realizado por investigadores de la Carnegie Mellon University, revela que el organismo de las personas casadas tiene parámetros más saludables que el de aquellas que están solteras, divorciadas o viudas.
Concretamente, los autores de la investigación analizaron las muestras de saliva de casi mil personas adultas, y descubrieron que los niveles de cortisol, la hormona vinculada al estrés, eran sustancialmente menores en aquellas personas que estaban casadas.
El cortisol alcanza su cota más elevada en el organismo humano al comenzar el día, y luego sus niveles van decreciendo. Pero las pruebas realizadas en este estudio también revelaron que ese descenso era mayor y más veloz en los voluntarios casados.
Dado que los niveles elevados de esta hormona están vinculados con diversas enfermedades cardíacas, los autores del estudio concluyen que las personas casadas tal vez estén un poco más protegidas.
Eso sí, imaginamos que los voluntarios casados que participaron en el estudio tendrán matrimonios felices o, cuando menos, plácidos. Porque en aquellos casos en los que la vida matrimonial se convierte en un auténtico infierno, seguro que los niveles de cortisol se ponen por las nubes.
Fuente: ScienceDaily.
Vicente Fernández López