Hasta ahora se creía que el cannabis, la droga ilegal más consumida del mundo, podría causar psicosis entre muchos de sus consumidores. Pero una nueva investigación publicada en la revista Addiction, pone en duda esta teoría. Lo que sí se ha confirmado que las personas que tienen esquizofrenia pueden empeorar sus síntomas si consumen esta droga.
Según explica el estudio, más de dos millones de personas en Inglaterra y Gales han consumido cannabis en el último año. Sin embargo, las últimas investigaciones muestran que la prohibición de la droga tendría un bajo impacto. Con el fin de evitar casos de psicosis, más de 20.000 personas deberían abandonar el consumo, según datos de un estudio previo dirigido por la Universidad de Bristol.
Esto indica que los riesgos de padecer psicosis por el consumo de cannabis son bastante bajos y que los casos en los que se pueden desarrollar serios problemas de salud mental son muy poco frecuentes. Sin embargo, la investigación destaca que se necesita realizar más revisiones sobre el impacto del cannabis de gran potencia para hacer una evaluación completa de los riesgos.
Según Ian Hamilton, profesor de salud mental en la Universidad de York, «el vínculo entre el cannabis y la psicosis ha sido un tema de investigación frecuente desde que la droga se hizo popular en la década de los 60. La mayoría de estudios que poseemos son de una época en que la marihuana de baja potencia era la norma, pero hoy en día la de potencia alta es la más común«.
Según explica, la marihuana más potente «contiene menos cantidad de un producto químico que se cree que protege contra los efectos negativos de la droga, como la psicosis, y un nivel más alto de una sustancia química que puede desencadenar este trastorno. En este nuevo estudio, nos hemos fijado en los dos tipos, pero está claro que necesitamos más evidencias de casos de cannabis más potente con el fin de investigar más en profundidad este vínculo en los usuarios de hoy en día».
No obstante, la investigación deja claro que cuanto mayor sea el consumo de cannabis, mayor es el riesgo de desarrollar problemas de salud mental, aunque estos sean relativamente escasos. Concretamente, en aquellos que ya padecían esquizofrenía, la marihuana aumentó notablemente sus síntomas. Sin embargo, el mayor riesgo para la salud es para aquellos que combinan la marihuana con el tabaco. Esto expone especialmente a los jóvenes a una mayor dependencia del tabaco a una edad temprana, aumentando las posibilidades de padecer cáncer, infecciones y otros problemas de salud.
Según Hamilton, «la regulación podría ayudar a reducir los riesgos para la salud que plantea el consumo de cannabis, ya que un mercado de cannabis regulado introduciría algún control de calidad. Esto proporcionaría a los usuarios información sobre el tipo de cannabis que consume, algo que por lo general solo se descubre tras la exposición en el actual mercado no regulado».
Fuente: sciencedaily.com
Redacción QUO