Que la vida excesivamente sedentaria no es buena, es algo que casi todo el mundo sabe. Pero lo que ya es tan conocido es que, entre los múltiples males que puede acarrear para nuestro cuerpo hay uno conocido como síndrome del trasero muerto.
A esta afección también se la conoce con el nombre de annesia glútea, y se produce cuando el glúteo medio, músculo encargado de estabilizar la pelvis se atrofia. La principal causa de este peculiar síndrome es la inactividad física, sobre todo el pasar demasiado tiempo sentado. La consecuencia es que, con el paso de los años, el glúteo medio acaba perdiendo su fuerza.
Y lo que ocurre a continuación, es que el cuerpo tiene que recurrir a otros músculos (generalmente los de la parte baja de la espalda) para suplir al que esta afectado. Con el tiempo, esta situación provoca dolores cada vez más intensos en la espalda y también en las rodillas, que se sobrecargan por el esfuerzo.
Pero, paradójicamente, las personas que practican deporte regularmente también pueden verse afectadas por ese síndrome. especialmente los corredores. La falta de un entrenamiento específico para la zona de los glúteos, hace que se debiliten progresivamente, y que sean más propensos a sufrir una tendinitis. Y cuando esa lesión se produce en el glúteo medio, la amnesia glútea no tarda en presentarse.
Detectar esta dolencia es relativamente sencillo, gracias a una prueba conocida como test de Trendelenburg. Consiste en levantar una pierna, y si la pelvis se hunde en ese lado, eso indica que hay una atrofia en el glúteo medio del lado opuesto.
Vicente Fernández López