El té de frutas es una bebida que cada vez está más de moda. Pero un nuevo estudio revela que hay que tener cuidado al disfrutarla. Y es que investigadores del King’s College de Londres han comprobado que los ácidos que contiene pueden dañar y erosionar los dientes.
El problema principal, según los autores del estudio, es retener la bebida en la boca para saborearla, ya que de ese modo se favorece la acción del ácido sobre la dentina (la capa de marfil que recubre el diente) erosionándola. De hecho, afirman que quienes consumen este tipo de bebidas tiene hasta un 11% más de riesgo de sufrir desgaste dental.
Pero, una manera de evitarlo o al menos disminuirlo, es beberlo con la comida. El motivo es que al masticar los alimentos se segrega saliva, que es alcalina y ayuda a asimilar mejor las bebidas ácidas. El estudio también pone de manifiesto que beber refrescos sin azúcar es igual de dañino para los dientes que consumirlos azucarados, y que el vinagre también es otro ingrediente que contribuye a su desgaste.
Vicente Fernández López
