A la mayoría no se nos ocurriría nunca pensar que un virus pueda servir para curarnos de una gravísima enfermedad. Pero eso es precisamente lo que le ha ocurrido a un paciente tratado en la Yale School of Medicine en New Haven, Connecticut. El hombre padecía una grave infección provocada por la bacteria Pseudomonas aeruginosa. Este microorganismo es el responsable de la gran mayoría de infecciones de origen hospitalario y, de hecho, el hombre se contagió mientras se sometía una intervención en la aorta, en el año 2012.
En un primer momento, la infección no suele ser letal pero, si se prolonga en el tiempo, puede tener fatales consecuencias. Y eso es lo que le ocurrió a este paciente que, pese a tener que recibir diariamente una gran cantidad de medicamentos por vía intravenosa, no solo no acababa de curarse, sino que su salud estaba empeorando de forma preocupante.
Por ese motivo, los especialistas decididieron aplicarle un tratamiento inesperado. Administrarle un virus llamado OMKO1. Se trata de uno de los aproximadamente 130 virus conocidos que tienen propiedades bactericidas. Anteriormente ya se había probado a utilizarlos como posibles tratamientos médicos, pero los resultados no habían sido los esperados.
Pero en este caso la terapia si que ha funcionado, ya que el OMKO1 ha curado al hombre de su infección. Los médicos están entusiasmados, pero son cautelosos respecto a las expectativas que este éxito pueda provocar. Advierten que este caso ha sido único hasta la fecha, y que se necesita investigar mucho para intentar comprender por qué y como ha funcionado, y ver si es posible aplicar tratamientos similares a otros pacientes.
Fuente: LiveScience.
Vicente Fernández López