Antes de nada, vamos a dejar una cosa clara. El heavy metal no es malo para la salud. Aclarado ese punto, tenemos que contar que un estudio realizado por la Universidad de Manchester ha revelado que algunos fanáticos de este estilo de música pueden ser más propensos a autolesionarse, incluso a cometer suicidio, que el resto. Anteriormente, otras investigaciones ya habían apuntado a un resultado similar en el caso de otros grupos urbanos como los góticos y los emos. Pero, ¿por qué sucede lo mismo con lgunos seguidores del emtal? ¿Les une alguna característica a los otros dos grupos?
Según los investigadores, así es. Los miembros de las tribus urbanas que se mantienen más o menos al margen de las convenciones sociales más aceptadas, pueden acabar sufriendo una sensación de aislamiento y de incomrpensión por parte del mundo que les rodea. Y eso puede acabar empujando a algunos a conductas autodestructivas.
Los autores del estudio especifican que no hay motivo alguno para temer por la salud ni la integridad emocional de la mayoría de los aficionados al heavy metal. Pero avisan de que en el caso de que alguno de ellos se autolesione o intente suicidarse, sería bueno tener en cuenta el rechazo y la incomrpensión social que pueden haber derivado de su pertenencia a dicha tribu urbana, para intentar comprender mejor sus acciones y poder brindarle la ayuda necesaria.
Fuente. Telegraph.
Vicente Fernández López