El consumo de drogas de diseño es algo habitual en los grandes festivales de música. Eso es una realidad que ya no sorprende a nadie. Pero, ¿saben los usuarios de estas sustancias lo que realmente están consumiendo? Pues parece ser que no, si hacemos caso a los resultados de un nuevo estudio realizado por un equipo de la Australian National University .
Los investigadores convencieron a jóvenes asistentes a varios festivales celebrados en Australia, para que les dejasen analizar las dosis de éxtasis que llevaban consigo para su consumo. Y los resultados demostraron que solo una parte de ellas contenían realmente dicha sustancia. El resto, de éxtasis no tenían más que el nombre, y estaban compuestas por un congloremerado de sustancias que iban desde la pasta de dientes a la cafeína.
Lo más alarmante fue descubrir que algunas de las muestras del supuesto éxtasis contenían realmente N-entilpentilona, una droga de diseño muy potente que comenzó a circular en 2017 y que es responsable de numerosos casos de sobredosis, y de otra variedad completamente desconocida para los expertos.
Fuente: IFL Science.
Vicente Fernández López