La mayoría de las personas no pensamos en sufrir un infarto submarino como una posibilidad real. Pero es algo que puede sucederle a los aficionados al buceo. De Hecho, un estudio realizado por la University of Western Australia, ha revelado que los casos de fallecimientos por este motivo han aumentado un 20% desde 1989, hasta convertirse en la segunda causa de muerte entre los aficionados al buceo de más de 50 años.
Y la causa, según los investigadores, no es otra que la mala forma física de muchos buceadores maduros, especialmente el sobrepeso, con todos los problemas de salud que lleva asociados (presión alta, colesterol…). Tal y como explican los investigadores, quienes se inician en el buceo suelen hacerlo de jóvenes y siguen un duro proceso de preparación que le sayuda a estar en una forma física envidiable.
El problema se produce con los buceadores de 50 años o más, muchos de los cuales incluso abandonaron esa práctica en el pasado, y se deciden a recuperarla en su madurez. Porque si no están en buenas condiciones de salud, se enfrentan al riesgo de sufrir un ataque al corazón bajo el agua.
Los investigadores también dicen que la edad por sí misma no tiene que ser un inconveniente para practicar el submarinismo. Si se está en buenas condiciones físicas no tiene por qué suponer ningún riesgo. Y ponen el ejemplo de Jacques Cousteau, quien estuvo buceando hasta los 90 años de edad.
Fuente: Telegraph.
Vicente Fernández López