Numerosos medios se han hecho eco del caso de una niña de cuatro años de Gales llamada Sienna Rasul, que ingresó en un hospital con un grave tipo de infección llamada sepsis, que en algunos casos puede resultar mortal. La madre había llevado a su hija a una zapatería, y la pequeña se había probado el calzado sin calcetines. Y, al parecer, los médicos le dijeron que esa podía haber sido la causa de la infección, que se habría producido a través de algún corte o herida en el pie. Pero, ¿puede ser eso realmente posible?
Según especialistas del Johns Hopkins University Center for Health Security, consultados por LiveScience, el caso es muy raro, y el riesgo de que suceda algo así es realmente muy bajo. Tal y como explican, las bacterias y microorganismos están por todas partes, incluídos los zapatos. Pero no hay ningún indicio para pensar que el origen de la infección pudiese estar en el calzado. Dichos especialistas creen que lo más probable es que la niña ya estuviese incubando la infección cuando fue a la zapatería, aunque todavía no manifestase los síntomas.
Es cierto que existe una investigación realizada en 2016 por la Universidad de Arizona que detectó que en nuestros zapatos pueden anidar alrededor de 420.000, entre ellas algunas como la E. coli, que viven en los intestinos de humanos y animales. Pero dichas bacterias se encontraban en la suela de los zapatos, y se habían acumulado después de un largo período caminando por las calles, no en su interior.
De todas formas, para aquellas personas que sean aprensivas, lo mejor es utilizar unos buenos calcetines cuando vayan a la zapatería. Así se quedarán más tranquilas.
Fuente: LiveScience.
Vicente Fernández López