Algunos distritos de Xi’an, en el noroeste de China, el más castigado por el coronavirus, han experimentado un aumento en el número de divorcios tras la cuarentena obligatoria por el COVID-19
Debido a las medidas de confinamiento por el coronavirus, la oficina de registro se cerró e informó de que las citas se reanudarían el 1 de marzo. Cuando reabrieron sus puertas, comenzaron a recibir numerosas peticiones de divorcio.
El 5 de marzo fue el día que más citas para solicitud de divorcio se recibieron en el distrito de Beilin en Xi’an. Se concedieron 14 citas, el máximo diario registrado por la oficina, según Global Times, diario propiedad del Partido Comunista Chino.
Parte de los funcionarios apuntaron que este aumento podría ser a causa del cierre durante un mes de la oficina, y que vendrían de solicitantes que no pudieron hacerlo antes.
Por su parte, Wang, funcionario de la oficina del distrito de Beilin dijo a los reporteros que “como resultado de la epidemia, muchas parejas han estado juntas en el hogar durante más de un mes, lo que hizo aflorar conflictos subyacentes. Además, la oficina había estado cerrada durante un mes, por lo tanto, hemos visto un incremento de los divorcios”.
Hay otras razones que pueden explicar este aumento de divorcios. El Spring Festival, uno de los acontecimientos donde se producen más divorcios, comenzó el 25 de enero, momento en el que se pararon las ciudades chinas por el coronavirus. Esta coincidencia ha podido aumentar el número de divorcios en marzo.
En Yanta, otro de los distritos, también se ha vivido una situación similar. Su servicio establece un límite de cinco citas para divorcios por día. Han, un funcionario, afirmó que “no hubo vacantes para dar citas de divorcio hasta el 18 de marzo”. Han también menciona los divorcios impulsivos: “recibimos algunas citas de divorcio y lo lamentaron más tarde”. Wang dijo que era más común en las parejas jóvenes. Algunas de ellas decidieron casarse de nuevo después de obtener su certificado de divorcio.
Han recomendó a las parejas que eviten este tipo de decisiones tomadas desde la impulsividad y que sean prudentes. También porque, según Wang, “las visitas están programadas al minuto” para que los citados no se encuentren ni se acumulen en el pasillo, algo que antes era lo normal. “Por lo general, se tarda entre 30 o 40 minutos para que una pareja obtenga un certificado de matrimonio o un divorcio, y la oficina se desinfecta antes de recibir a otra pareja” terminó Wang.