El experto en genética Fernando González Candelas responde a las principales dudas sobre un posible repunte de infecciones por el coronavirus y las probabilidades de una mutación
El catedrático de genética Fernando González Candelas trabaja en un macroestudio del coronavirus en España y, como consecuencia, de las cepas que han resultado de esas mutaciones. González Candelas responde al teléfono si esas mutaciones pueden ser el origen de un repunte de infecciones por SARS CoV-2 y si podrían ser la razón de la mayor morbilidad del coronavirus en unos países y en otros.
¿El repunte de infecciones puede producirse por una mutación del coronavirus?
Primero tenemos que ver si se produce el repunte, y hay que ver cómo, cuándo y si se produce. Si hubiera un repunte en las próximas semanas, lo más probable es que no fuera por una nueva cepa del virus, sino por las que ya están circulando e infectando, y se produciría porque no se ha logrado terminar totalmente con su transmisión. Así empezaría un nuevo ciclo de transmisión exponencial.
Si el repunte tiene lugar más adelante, en una segunda ola, dentro de unos meses, entonces, si es que se ha controlado esta, podríamos estar hablando de una nueva cepa. Pueden ser las dos cosas, cuanto más cerca estemos en el tiempo, más difícil será que sea una cepa nueva.
¿Los que han superado la enfermedad pueden volver a infectarse?
No hay ninguna evidencia de ninguna reinfección de personas curadas de la enfermedad. Lo que hay son personas que no han estado totalmente curadas y tienen restos finales o virus inactivos pero aún detectables. La PCR es una técnica muy sensible, puede detectar cantidades muy pequeñas del virus que da positivo, pero no es virus infectivo. Por el momento no hay gente curada que se haya vuelvo a infectar.
No hay ningún estudio serio que haya vinculado cepas del virus con mortalidad
Pero, si te haces inmune al coronavirus, ¿puedes infectarte con una cepa distinta?
Pues esto no lo sabemos, porque la variación (mutaciones del virus) que hay en la actualidad es muy pequeña. Tampoco sabemos la respuesta inmunitaria que ha habido ya en los pacientes infectados, y qué rango de variantes del virus puede abarcar. La esperanza es que sea amplia, pero no podemos tener la certeza de que lo va a ser.
Basta con que se desarrollen anticuerpos frente a un antígeno muy concreto del virus y que aparezca una cepa que tenga una mutación justamente en ese antígeno que hace que no sea reconocible. En ese caso, no estaríamos inmunizados. Lo mismo pasaría con la vacuna. No serviría si la mutación del virus afectara justo al antígeno para el que la vacuna actúa. Pero lo único seguro es que en este momento no sabemos cómo es la respuesta inmunitaria en los pacientes que han pasado la enfermedad. Aún no tenemos manera de contestar científicamente, con datos, a esta pregunta.
Las distintas tasas de mortalidad del virus en unos países y en otros ¿puede estar relacionada con las distintas cepas del virus? ¿Se ha detectado alguna más agresiva que otra?
No, por el momento no se ha vinculado ninguna variante del virus con diferencias en la mortalidad. Seguramente las diferencias se deben a efectos estadísticos: a cuántas personas se les hace pruebas, cómo se contabilizan los muertos por COVID19, etc. Hay muchos comentarios al respecto y ningún estudio serio que haya vinculado cepas del virus con mortalidad. Uno que lo decía fue desacreditado rápidamente cuando lo analizaron especialistas en el tema y en la actualidad no se toman en serio sus resultados.
Fernando González Candelas es Catedrático de Genética. Responsable de la Unidad Mixta de Investigación «Infección y Salud Pública» FISABIO-Universitat de València I2SysBio. CIBER Epidemiología y Salud Publica, Universitat de València