Expertos en ciencias del deporte, entre los que se encontraba el investigador del Instituto de Biomecánica de Valencia Luis Garcés, analizaron hace unos meses a Cristiano Ronaldo para descubrir qué le convierte en un futbolista excepcional. Esta investigación, patrocinada por un fabricante de lubricantes, dió lugar al documental Cristiano Ronaldo al límite.
En él se ve cómo se sometió a CR7 a pruebas de fuerza corporal, habilidad mental y control motor, con tecnología de última generación. Pero ¿qué le hace diferente? En cuanto a sus características antroprométricas: “Posee las mejores condiciones que podría tener un deportista para la carrera de velocidad, el salto y el golpeo de balón”. Uno de los secretos de su éxito es la diferencia de volumen entre el muslo y el gemelo, que se traduce en una gran hipertrofia de sus cuádriceps con relación a los gemelos.
“Lo ideal para un futbolista es la buena musculación alrededor de la zona pélvica: abdomen, muslos y glúteos”, asegura Garcés. Tras analizar su tiro libre y su knuckleball, comprobaron el secreto de su éxito. Se trata del efecto látigo que produce la fuerza combinada de su abdomen y muslo (de ahí que se lo señale cuando marca), que se incrementa con el menor peso relativo de la pantorrilla. Y todo esto, a unos 100 kilómetros por hora.
La fortaleza de sus piernas y su altura (mide 1,85 cm) le permiten alcanzar, de un sólo salto, 78 centímetros. Su fuerza de despegue es cinco veces su peso corporal. Lo que permite que sus victorias en el aire sean del 40% a más del 66% de la actualidad.
Gracias a unas gafas de eyetracking (o rastreador ocular) se estudió dónde mira CR7 cuando juega, regatea o marca. Así se constata que se adelanta a dónde y cómo se va a mover el adversario e, incluso, dónde va a ir el balón.
Para analizar la potencia de su famoso tiro libre, le pidieron que lo ejecutara contra una barrera de varias pantallas de vidrio. En el primer golpe rompió tres pantallas y se registró una velocidad máxima de 130 km/h.
Unos sensores de digitalización en 3D, como los que se usan para los videojuegos, “dibujan” cómo es la técnica y la trayectoria de su mítico tiro libre.
Unos rastreadores oculares registran lo que CR7 observa en todo momento, para determinar su nivel de atención y precisión en el regate.
También se sometió a CR7 a una prueba de velocidad. Para ello, se le comparó con Angel David Rodríguez, campeón de España de los 100 metros, que «compitió» con él en dos pruebas:un spring en línea recta y otro con obstáculos. En el primero, perdió por unas décimas de segundo. En el segundo, gano por casi medio minuto a este atleta.
Dentro de un escáner corporal 3D se le toman las medidas exactas de los músculos. Destaca el diámetro de los muslos (61,7 cm), muy superior, en contraste, con los de la pantorrilla.
Para determinar el origen de su fuerza corporal, se hizo una reproducción exacta de su cuerpo en tres dimensiones. Entre los datos que se derivan de este estudio antropométrico: 1,85 cm de altura, 1,09 cm de pecho y un 3% menos de grasa corporal que un súper modelo.