SOBREPESO, Y ADEMÁS…

“Ronco tanto que a veces me oigo yo mismo; tengo hipertensión, colesterol alto y algunos problemas de circulación.”

MOVER 60 KILOS DE MÁS.

“Hago una vida normal, aunque me cuesta subir escaleras, y para ir en coche, prefiero mi monovolumen a un taxi”.

DE RELLENITO A OBESO.

”El salto lo di cuando empecé a trabajar y salí de casa: de 90 kilos pasé a 120, y cuando dejé de fumar llegué a 142”.