El primer estudio sobre el efecto de la contaminación lumínica sobre el feto indica que puede aumentar en un 13% los partos prematuros
¿Por qué vemos tan pocas estrellas en las ciudades? El motivo es la contaminación lumínica, producida por la luz artificial que hace que las ciudades y zonas altamente pobladas brillen de noche. Se considera que existe contaminación lumínica cuando sólo se puede ver menos de un tercio del total de las estrellas que podrían ser visibles en un cielo no contaminado. En su estado natural el cielo nocturno tampoco es completamente oscuro, ya que la luz de las estrellas se dispersa en la atmósfera y produce un brillo celeste natural en el cielo, aunque mucho menos que en las ciudades.
Un nuevo estudio publicado en el Southern Economic Journal advierte que esta contaminación lumínica provocada por la luz nocturna artificial de las farolas, los carteles de publicidad y los edificios puede provocar problemas de salud en las mujeres embarazadas y en el feto. Las embarazadas que viven en zonas urbanas y están expuestas a esta contaminación lumínica tienen una mayor probabilidad de tener un bebé con un peso reducido, una gestación más corta y un parto prematuro.
La contaminación lumínica puede aumentar los partos prematuros (antes de las 23 semanas) en un 13%
La tasa de fallecimientos y de discapacidad en los bebés prematuros es mayor que en bebés que cumplen el periodo gestacional. Según Muzhe Yang, coautor del estudio, la contaminación lumínica altera nuestros ritmos circadianos, lo que a su vez puede causar trastornos del sueño que tienen consecuencias directas en el parto.
En el pasado se pensaba que los seres humanos habían conseguido evolucionar y tolerar la contaminación lumínica, pero se ha comprobado que somos muy sensibles incluso a niveles muy bajos de luz por la noche, indicaba Nathalie Ricard, científica de la agencia espacial de la ONU, en la conferencia Dark and Quiet Skies for Science and Society celebrada en octubre pasado en Santa Cruz de la Palma en las islas Canarias.
El uso de la luz artificial ha ayudado al desarrollo económico de los países pero la oscuridad es indispensable para la salud humana
Según un estudio de 2016, el 83% de la población mundial y el 99% de los países desarrollados viven bajo cielos con contaminación lumínica. Los investigadores del estudio del efecto de la contaminación lumínica sobre el feto esperan que estos datos alienten a los políticos a abordar y regular el tema de la contaminación lumínica en un futuro cercano.
REFERENCIAS
Light pollution, sleep deprivation, and infant health at birth