La Universidad de California desarrolla una aplicación móvil fácil de usar para detectar signos previos a enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer   

“The eyes, chico. They never lie” es la mítica frase de la película Scarface. Según el protagonista, Tony Montana (Al Pacino), los ojos nunca mienten cuando le gustas a alguien. Aparte de expresar emociones, los ojos también pueden informar sobre algunas enfermedades. Por ejemplo, una mancha roja en la esclera, parte blanca del ojo, suele ser una rotura de un vaso sanguíneo. También puede indicar hipertensión arterial, diabetes o trastornos de la coagulación de la sangre que causan una hemorragia excesiva.

Ahora una aplicación móvil, desarrollada por la Universidad de California (EE UU), puede detectar signos previos de la enfermedad del Alzheimer y otras afecciones neurológicas con el análisis de los ojos. “Una herramienta de evaluación podría facilitar el desarrollo de un test de respuesta de pupila poco invasivo y económico para ayudar a la detección y entendimiento de enfermedades como la enfermedad de Alzheimer. Tendría un enorme impacto en la salud pública”, afirma Eric Granholm, colaborador en este proyecto y director del Mental Health Technology (MHTech Center).

En la etapa temprana de la enfermedad de Alzheimer, los síntomas pueden ser leves. Un signo de la demencia son los problemas de visión, que es probable que provoquen dificultades en el equilibrio, problemas para leer, juzgar la distancia y definir el color o contraste.

En 2014, el equipo de investigación de Matthew E. Growdon observó que cuando la proteína beta-amiloide, fundamental para la transmisión de información entre neuronas, se halla en el ojo, se relaciona con la aparición del Alzheimer. Sin embargo, estas placas se detectaban en un estado de la enfermedad avanzado y los diagnósticos eran costosos y poco prácticos.

¿Cómo funciona la aplicación?

Antes de empezar la prueba, hay que incorporar un adaptador a la parte superior del móvil que rodea el ojo; el otro se debe tapar con la mano.  Cuando empieza el examen, la aplicación usa la cámara de reconocimiento facial de los teléfonos inteligentes para medir la reactividad de las pupilas como si fuera un pupilómetro.

La cámara infrarroja detecta la pupila de una persona y la diferencia del iris, proceso que realiza con mayor facilidad en los ojos de colores más oscuros. Después, la aplicación mide el tamaño de la pupila. Además, la app captura la distancia entre el dispositivo móvil y el usuario para tenerla en cuenta a la hora de realizar el cálculo del diámetro de la pupila. Durante el test, se recomienda estar una zona bien iluminada, evitar distracciones y minimizar los movimientos de cabeza y manos.

La muestra de este estudio ha sido de 15 participantes de entre 18 y 26 años. El equipo trabaja para que esta aplicación sirva en cualquier teléfono. Las próximas pruebas las realizarán con personas mayores que se autoevaluarán en casa. También ensayarán con personas con un deterioro cognitivo leve para comprobar si es una herramienta de examen del estado temprano de la enfermedad de Alzheimer.

Las enfermedades neurodegenerativas no son las únicas que se pueden detectar a través de los ojos. Hace cuatro años, Google desarrolló un programa informático que deducía datos personales como la edad, la presión arterial o el consumo de tabaco fijándose en la parte posterior de los ojos. Con esta información se puede incluso predecir el riesgo de padecer un ataque al corazón sin hacerse un análisis de sangre.

REFERENCIA

Diagnosing neurological disease at home