Tanto los hombres como las mujeres que siguen una dieta vegetariana se enfrentan a un riesgo un 50% mayor de sufrir una fractura de cadera en comparación con las personas que comen carne habitualmente, según los resultados de un estudio a gran escala
Es conocido que las mujeres vegetarianas tienen un riesgo elevado de fractura de cadera, pero las razones no están claras, y los estudios que analizan el impacto de una dieta vegetariana en los hombres han sido a pequeña escala y no concluyentes. Por eso los investigadores de la Universidad de Leeds analizaron los datos de 413.914 personas, tanto hombres como mujeres, y ahora ofrecen la primera indicación de que los hombres vegetarianos también se enfrentan a un mayor riesgo de fractura de cadera que los hombres que comen carne habitualmente. También identifica algunos de los factores que pueden aumentar el riesgo de los vegetarianos, tanto hombres como mujeres.
Los participantes en el estudio, que formaban parte del proyecto Biobanco del Reino Unido y fueron reclutados entre 2006 y 2010, proporcionaron información sobre su dieta y se clasificaron como consumidores habituales de carne (cinco o más veces por semana), ocasionales (menos de cinco veces por semana), pescatarianos (comían pescado pero no carne) o vegetarianos (podían consumir productos lácteos pero no pescado ni carne).
Los datos de los individuos se vincularon a sus historiales hospitalarios y se registró un caso de fractura de cadera en el periodo de seguimiento hasta 2021. El artículo se publica en la revista académica BMC Medicine.
Entre los 413.914 participantes, hubo 3503 casos de fractura de cadera, lo que supone una tasa de incidencia global inferior al uno por ciento (0,8%). Aunque el riesgo global de sufrir una fractura de cadera era bajo, el riesgo relativo entre vegetarianos y consumidores habituales de carne era grande.
Según los investigadores, los vegetarianos tenían un riesgo un 50% mayor que los consumidores habituales de carne, independientemente del sexo. No había diferencias de riesgo entre los consumidores ocasionales y habituales de carne. Los pescatarianos tenían un riesgo ligeramente mayor (8%) que los consumidores habituales de carne, pero la diferencia no era significativa.
Riesgos relativos y casos reales
Los científicos calcularon cómo estas diferencias relativas podrían traducirse en casos reales. Predijeron que una media de 6,5 consumidores habituales de carne y 6,5 consumidores ocasionales de carne sufrirían una fractura de cadera, mientras que habría 7 casos entre los pescatarianos y 9,5 casos entre los vegetarianos.
James Webster, investigador doctoral de la Facultad de Ciencias de la Alimentación y Nutrición que dirigió el estudio, afirma: «Las fracturas de cadera son un problema creciente en una sociedad que envejece, y pueden desencadenar enfermedades debilitantes y una pérdida de calidad de vida. Este estudio muestra que aunque los vegetarianos se enfrentan a un mayor riesgo de fractura de cadera que los carnívoros – un 50% – esto se traduce en sólo tres fracturas de cadera más por cada 1000 personas en 10 años. Los beneficios para la salud de una dieta vegetariana, incluyendo un menor riesgo de cáncer y enfermedades cardiovasculares, pueden compensar cualquier aumento en el riesgo de fractura de cadera».
El análisis sugiere que un IMC bajo puede ser un factor clave de por qué el riesgo de los vegetarianos es mayor. Además, los vegetarianos tenían un 17% menos de probabilidades de cumplir las recomendaciones proteínicas que los consumidores de carne. Por lo tanto, los mensajes importantes de nuestro estudio son que los vegetarianos necesitan asegurarse de que están recibiendo una dieta equilibrada con suficientes proteínas y mantener un IMC saludable. Según los investigadores, «esto ayudará a los vegetarianos a mantener unos huesos y músculos sanos».
REFERENCIA