La Cumbre del clima de Copenhague ha terminado este fin de semana con impresiones muy distintas. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha calificado el acuerdo alcanzado como un «buen comienzo». Sin embargo, las organizaciones ecologistas han manifestado su desilusión.
Los países participantes han llegado a un acuerdo de mínimos, pero no es de carácter vinculante. En este sentido, no fija objetivos de reducción de gases, aunque sí limita la subida de temperaturas a 2 grados centígrados para evitar una catástrofe. También establece un fondo de 10.000 millones de dólares entre 2010 y 2012 para los países más vulnerables al cambio climático, y 100.000 millones anuales a partir de 2020 para mitigación y adaptación.
Además de los acuerdos y las negociaciones institucionales, la Cumbre ha servido también para la presentación de diversas investigaciones. Por ejemplo, se ha dado a conocer un sitio en Internet que reúne y organiza datos sobre el estado del tiempo para quienes deben tomar decisiones relacionadas con el tema.
Redacción QUO