Hasta que se inventó, las mujeres habían recurrido a todo tipo de soluciones para pasar la regla, incluida alguna tan drástica como permanecer sentadas sobre un pequeño saco de harina. Con estos precedentes, la invención de la compresa higiénica en Estados Unidos, en 1921, supuso un gran avance. El primer modelo, comercializado con el nombre de Kotex, lo fabricó Kimberly-Clark, y era una venda perforada que cubría una pieza de algodón prensado.
Redacción QUO