Una encuesta realizada por la FESS revela que el 45% de los españoles solamente dedicamos un intervalo de entre cinco y quince minutos a los juegos eróticos previos al coito, y que solo un 14% emplea media hora o más a relajarse y deleitarse con los momentos preliminares a la penetración. La buena noticia es que las cosas están cambiando, aunque aún sea muy lentamente. Las tiendas eróticas y los juguetes sexuales son un negocio en alza. Un 21 por ciento de las mujeres ya utiliza algún tipo de complemento (vibradores, esposas, etcétera) para disfrutar de sus relaciones íntimas, y un 18 por ciento de los varones ya está experimentando también en esos nuevos y sugerentes terrenos. Además, las actuales terapias sexuales cada vez recomiendan más el uso de este tipo de juguetes y fetiches para ayudar a los sujetos con algún tipo de disfunción a disfrutar de sus relaciones. Y es que ver a tu pareja con una combinación de fantasía y unos ligueros negros o un traje de bombero puede ser un estímulo irresistible para dejarse arrastrar al desenfreno.
Redacción QUO