Un 90% de los seres vivos lo practica: los pájaros cruzan el pico, los elefantes arriman la trompa… los humanos juntamos labios y entrelazamos lengua. Según una encuesta reciente de Meetic.com, para el 25% de los españoles la falta de destreza a la hora de besar les ha supuesto rechazo y ha terminado provocando la ruptura. No faltan razones. De acuerdo con diferentes estudios, durante el beso se libera un torrente hormonal que, dependiendo de su composición, nos permite evaluar a un potencial candidato para el apareamiento. Para los hombres, besar es un buen remedio antiestrés, y mientras lo hacemos, las áreas de recompensa del cerebro se comportan como si estuviéramos bajo los efectos de la cocaína. ¡Muac!
Redacción QUO