Hace unos cuatro millones de años, las hembras del género Australopithecus, uno de nuestros ancestros humanos (homínidos), ya tenían bebes más grandes que los simios y los cuidaban de forma “humana”. Así lo señala un artículo publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), que marca así la aparición de estos aspectos exclusivos de los seres humanos antes de la evolución del género Homo.
Los bebés humanos actuales pesan aproximadamente un 6% de la masa corporal de la madre, mientras que los chimpancés recién nacidos pesan cerca de 3% de la masa de la madre. Sin embargo, no está claro en qué momento de la evolución humana se empezó a dar a luz bebés grandes.
Debido a que los niños más grandes son más difíciles de mantener en el vientre materno y de dar a luz, algunos investigadores han argumentado que las características humanas de criar a los hijos, como la participación de los padres y otros miembros de la familia, habrían surgido de forma paralela a la adaptación tecnológica del Homo erectus.
Sin embargo, el autor de la investigación de PNAS, Jeremy DeSilva, antropólogo de la Universidad de Boston (EE.UU.), sugiere que las hembras del género Australopithecus, un grupo de homínidos ya extinta que se desarrolló hace aproximadamente cuatro millones de años, pudieron tener bebés con más de 5% de su masa corporal. Por ello, estos rasgos físicos y de comportamiento “humanos” habrían comenzado a principios de la evolución humana, mucho antes de lo que se creía anteriormente.
DeSilva utilizó la información de un centro de investigación nacional del primate, especímenes de museo, y estudios previos para poner a prueba la afirmación común de que los bebés humanos pesan proporcionalmente más que los bebés simios, y para determinar cuándo se produjo el cambio hacia los bebés más grandes.
Redacción QUO