U-Tsu-Shi-O-Mi. Díficil, pero quédate con este nombre, porque es la primera mujer virtual creada para satisfacer todas las fantasías. Sí, sí, incluso las más inconfesables. Ha sido ideada en la Universidad Nacional de Yokohama, en un proyecto liderado por Michihiko Shoji, y es el primer robot que combina a la perfección el mundo real y el virtual gracias a su traje verde y a un sensor que permite la interacción con el usuario. Por cierto, solo tendrás que colocarte unas gafas
que integran dicho sensor y podrás ver a U-Tsu en 3D, como si fuera una mujer real con la que podrás mantener una relación virtual y un contacto muy cercano. La versión masculina ya está en camino, y en cuestión de 30 años se prevé que humanos y robots convivamos “juntos y revueltos” en el sexo. Aunque nunca podrán saciar nuestro anhelo de tocar piel.
Redacción QUO