¿Una paliza en el gimnasio? ¿Una copa de vino en casa y tu serie favorita? ¿Cómo intentas acabar con el estrés después de un día duro? Todo esto puede servir, por supuesto, pero si (además) lo acompañas de un abrazo el efecto “desestresante” se multiplicará con creces.
Según la Asociación Americana de Psiquiatría (APA, en sus siglas en inglés), está demostrado que el acto de abrazar reduce la segregación de cortisol, la hormona que nuestro organismo libera ante situaciones estresantes.
Al menos esto es lo que asegura un nuevo estudio de psicología (realizado en la Universidad Carnegie Mellon en Pittsburgh) y cuyos resultados aparecen publicados en la revista PLOS One.
En la investigación se entrevistó a 404 personas (hombre y mujeres) cada noche, y durante un plazo de 15 días. El cuestionario diario era muy sencillo, con preguntas del tipo:
-¿Alguien te ha abrazado durante el día?
-¿Has sentido conflicto o tensión con alguien hoy?
-¿Cuántas interacciones sociales has tenido hoy?
-¿Cuál ha sido tu estado de ánimo general durante el día?
Los resultados de este estudio mostraron que aquellos que habían tenido un conflicto ese día, no se vieron tan negativamente afectados si habían recibido un abrazo (en contraposición con los que no lo recibieron). Además, el equipo de investigadores de Pittsburgh, recalcó también que quienes había recibido un abrazo no llevaban el efecto o la carga negativa del conflicto al día siguiente, mientras que los que no recibieron sí lo hacían.
Eso sí, los autores del estudio advierten de que estos resultados no tienen que ser tomados al pie de la letra. Un abrazo será efectivo si se recibe de alguien con el que existe un vínculo afectivo (pareja, familiar, amigo…), dicen los autores del estudio, aunque cabe mencionar que ya existen otras teorías e incluso terapias que aseguran que los “abrazos gratis” (los famosos free hugs que se empezaron a poner de moda a principios de 2004 en Australia) con desconocidos resultan también muy terapéuticos, sobre todo a nivel emocional.
Algunos expertos aseguran que son recomendables cuatro abrazos diarios para una vida feliz… ¿Cuántos has dado o te han dado ya hoy?
Belén Robles González