Mientras gran parte de España está pendiente del juicio al proceso soberanista catalán, es un buen momento para recordar qué juicios cambiaron la historia tal y cómo la conocemos hoy. Y a sus protagonistas, como Galileo Galilei y su juicio ante la iglesia, que ilustra la apertura.
Galileo
“Mi querido Kepler, desearía que pudiéramos reírnos de la extraordinaria estupidez de cierta gente”, le señalaba Galileo Galilei en una carta a Johannes Kepler.
Cuando Nicolás Copérnico propuso un modelo heliocéntrico del sistema solar, en 1543, comenzaron a sentarse las bases del juicio a Galileo. Su “delito” fue difundir y profundizar en las ideas de Copérnico. En 1633 fue llevado a juicio, tras casi dos décadas de estar en la mira de la Inquisición Romana, que afirmaba que la idea de heliocentrismo era absurda y una tontería . Según la condena papal, “la proposición de que el Sol es el centro del mundo y no se mueve de su lugar es absurda y falsa, filosófica y formalmente herética, porque es expresamente contraria a la Sagrada Escritura”. Galileo se negó a admitir su culpa y fue condenado a pasar el resto de su vida encerrado. Murió casi una década después. Galileo de asumir su culpa se vio obligado a repudiar la situación. opiniones que había pronunciado y condenado a arresto domiciliario, según las cuales vivió el resto de su vida. Debieron pasar 359 años para que el Vaticano reconociera que el Sol es el centro del sistema solar. Y que Galileo estaba en lo cierto.
Sócrates
“Ustedes piensan que pueden evadir las acusaciones que critican sus vidas asesinando a los hombres que los acusan, pero están equivocados; esa no es una manera honorable de escapar. La manera más fácil y noble no es aplastar a los demás, sino mejorarse a sí mismos”, así hablaba Sócrates cuando fue oficialmente acusado de impiedad y corrupción de los jóvenes atenienses. Se decía que era “un malvado y una persona curiosa, que buscaba cosas debajo de la tierra y sobre el cielo”. Sócrates fue llevado a juicio y se defendió de modo elocuente, pero finalmente fue declarado culpable por la mayoría de los votos. Según la ley ateniense, el acusado podía proponer un castigo menos severo que la muerte. Sócrates sugirió una multa, pero por una cantidad tan irrisoria que ofendió al tribunal que no dudó en condenarlo a muerte…por más votos que antes. Después del juicio, lo llevaron a prisión y lo obligaron a beber cicuta.
Giordano Bruno
Mucho más que un fraile y astrónomo italiano del siglo XVI, Bruno realizó estudio sobre la memoria, profundizó en los conocimientos de geometría y se interesó por la filosofía. Pero su mayor crimen fue insistir, en 1593, que el Sol era una estrella y que las estrellas eran soles. Creía que el universo podría estar poblado por planetas que contienen formas de vida inteligentes. Fue quemado en la hoguera en 1600 después de un dramático juicio de siete años en el que se negó a renunciar completamente a sus “herejías”. Hoy es un ejemplo de libre pensamiento y se lo considera como uno de los líderes del pensamiento científico.
El juicio de Scopes
Conocido formalmente como “El estado de Tennessee contra John Thomas Scopes”, fue un caso que se produjo en julio de 1925 y en el que un maestro de instituto, John T. Scopes, fue acusado de violar el Acta Butler Act, la cual sostenía que en ninguna escuela estatal podía llevarse a cabo “la enseñanza de cualquier teoría que niegue la historia de la Divina Creación del hombre tal y como se encuentra explicada en la Biblia, y reemplazarla por la enseñanza de que el ser humano desciende de un orden de animales inferiores”. Lo extraño es que Scopes, maestro sustituto, no estaba seguro de si alguna vez había enseñado la evolución, pero se incriminó intencionalmente para que el caso pudiera tener un acusado. Scopes fue declarado culpable y multado con 100 dólares en aquel momento, pero el veredicto fue revocado por un tecnicismo.
Conocido como “El Juicio del Mono”, es el caso más popular en la historia de la batalla ideológica entre creacionismo y evolución. Hasta 2017, un 38% de los estadounidenses seguían creyendo en el creacionismo.
Miguel de Villanueva
También conocido como Michael Servet, fue un político español del siglo XVI. Conocido por sus avances y estudios en matemáticas, geografía y astronomía, destacó en medicina por sus trabajos sobre la circulación pulmonar descrita en Christianismi Restitutio.
Algunas de sus opiniones más controvertidas, en especial aquellas vinculadas a la Trinidad, llegaron a manos de la Inquisición. Fue capturado. y llevado a juicio en Lyon, en 1553. Fue declarado culpable, pero escapó…por poco tiempo.El 27 de octubre de ese mismo año, en otro juicio en Ginebra, es declarado también culpable de herejía y quemado vivo.