Investigadores de la Universidad de Cambridge han captado las primeras imágenes tridimensionales de un embrión vivo dándose vuelta desde dentro hacia fuera. Se trata de embriones de un alga verde llamado Volvox y permiten comprender cómo funciona un proceso muy similar en el desarrollo temprano de los animales.
Usando un microscopio de fluorescencia para observar los embriones Volvox, los investigadores fueron capaces de probar un modelo matemático de la morfogénesis – el origen y desarrollo de la estructura y la forma de un organismo – y entender cómo la forma de las células lleva al proceso de inversión, el momento en el que el embriónpasa de una forma esférica a una de hongo y otra vez a esférica. El modelo matemático explica cómo los cambios en la forma celular conducen el proceso de inversión.
Las fases observadas son similares al proceso de gastrulación en embriones de animales, que el biólogo sudafricano Lewis Wolpertha llamado «el evento más importante en la vida.» Durante la gastrulación, el embrión se pliega hacia el interior en forma de copa, formando las capas germinales primarias que dan lugar a todos los órganos en el cuerpo. Los embriones Volvox pasan por un proceso similar, pero con un elemento sorprendente: literalmente se dan vuelta de fuera hacia adentro durante el proceso.
La gastrulación en animales resulta de una compleja interacción de cambios en la forma celular, la división celular y la migración, por lo que es difícil desarrollar una comprensión del proceso. Sin embargo, los embriones de estas algas realizan este proceso, que dura apenas una hora, sólo modificando la forma de células y la ubicación de las conexiones entre ellas. Esta simplicidad los convierte en un modelo ideal.
«Es emocionante poder finalmente visualizar este proceso intrigante en 3D – explica Stephanie Höhn, autora principal del artículo publicado en Physical Review Letters – Este simple organismo puede proporcionar información innovadora para ayudarnos a comprender procesos similares en muchos tipos diferentes de animales.»

Juan Scaliter