En apenas un mes iba a cumplir 90 años, de los cuales más de 70 dedicó a su pasión, la música en todas sus variantes. Partituras a las que el compositor alemán André Previn dedicó cientos de horas tras su piano y que se volvieron imprescindibles en el Hollywood de los años 50 y 60, donde trabajó para más de 100 producciones desde que apenas cumplió la mayoría de edad.
Hemos sabido de su muerte este viernes después de que su mánager, Linda Petrikova, se lo confirmará a The New York Times, aunque por el momento no se ha confirmado la causa exacta de su fallecimiento. Desde que conocemos la noticia, las muestras de cariño se han sucedido en redes sociales y desde todos los puntos donde Previn dejó huella. Son palabras que le describen como un «grande de la música, con un talento incomparable y único». Esta es su historia…
De la Alemania nazi hasta Hollywood
Nació un 6 de abril de 1929 en el seno de una familia judía en Berlín, pero cuando apenas contaba con 9 años, en 1938, se vio obligado a huir junto a ellos a Estados Unidos para dejar atrás el horror que estaba a punto de acaecer en la Alemania opresora de Adolf Hitler. Cinco años después consigue la nacionalidad estadounidense y con solo 19 comienza en Los Ángeles su carrera. A pesar de su juventud, sus primeros trabajos, en 1948, le abrieron la puerta a Hollywood, y la Metro Goldwyn Mayer se convertiría por mucho tiempo en su segunda casa. Tanto es así, que la Academia de Cine norteamericana le nominó hasta en 13 ocasiones a los Premios Óscars, de los cuales consiguió 4 estatuillas. La primera de ellas fue por la adaptación del musical Gigi en 1958…
Y el último de ellos, por la mítica historia de My Fair Lady (1964), protagonizada por Audrey Hepburn.
En medio de ese recorrido, recibió uno por la banda sonora de la versión llevada al cine en 1959 de la ópera de George Gershwin Porgy and Bess.
Y otro por la música que escuchamos en Irma la Dulce en 1963.
Además, ostenta un récord en la historia de la Meca del cine americano: es la única persona que ha optado a más candidaturas en un solo año, en 1961, en las categorías de mejor banda sonora por Suena el teléfono, mejor canción por Pepe y mejor banda sonora original por El fuego y la palabra. Tres películas diferentes y tres nominaciones, algo inaudito hasta la fecha. No han sido los únicos premios que ha logrado, también atesora 10 premios Grammy en diferentes categorías, así como un gramófono honorífico en 2010.
Toda esta fama le permitió grabar desde 1955 un gran número de discos de jazz, música clásica, ópera… ya fuera como líder o como colíder de banda. Algo que no dejó de hacer durante décadas hasta 2011, cuando se publicó su último trabajo, la ópera estrenada en 2009 Brief Encounter, basada en la película homónima de David Lean estrenada en 1945. También será recordado en su faceta de compositor, por haber adaptado a la ópera Un tranvía llamado deseo que se estrenó en el Carnegie Hall de Nueva York en 1998, con buenas críticas.
Otra de sus pasiones: dirección de orquesta
Fue a mediados de los 60 cuando dejó a un lado el mundo del cine y se centró en su faceta como director de orquesta. Su larga experiencia le permitió en 1967, con solo 38 años, ponerse al frente de la Sinfónica de Houston y un año después de la de Londres, con la que se lanzó al mundo discográfico grabando numerosos discos en los 11 años que estuvo al frente, hasta la llegada de Claudio Abbado.
Pero no se quedó ahí, también dedicó parte de su vida a colaborar con la Royal Philarmonic Orchestra de Londres, la Orquesta Sinfónica de Pittsburgh y la Filarmónica de Los Ángeles. Ya en el siglo XXI, entre 2002 y 2006, estuvo al frente de la Filarmónica de Oslo. En estos años aprovechó su posición como plataforma para enseñar a los amantes de la música clásica a entender mejor las piezas más reconocidas de todos los tiempos, algo que le hizo muy reconocido en la televisión británica durante años, apareciendo en numerosos programas.
Estuvo casado con Mia Farrow… y otras 4 mujeres
Su vida personal es también digna de ser contada en una película de cine. Se casó en 5 ocasiones, de las cuales una será recordada por muchos, ya que su mujer fue Mia Farrow desde 1970 a 1979.
Con ella tuvo 6 hijos, 3 biológicos y 3 adoptados. Una de ellos fue una niña coreana, Soon-Yi Previn, quien en un futuro se convertiría en la mujer de quien fuera su padrastro, el director de cine Woody Allen (con quien Farrow estuvo 12 años tras divorciarse de Previn). La actriz ha aprovechado Twitter para manifestar su pesar por el fallecimiento: «Te veo por la mañana amado amigo. Que descanses en gloriosas sinfonías».
Su quinta mujer fue la violinista alemana Anne-Sophie Mutter con quien estuvo casado de 2002 a 2006 y para quien compuso numerosas piezas durante su relación. A pesar de su divorcio, él mantuvo una buena relación profesional. De hecho, le ha dedicado estas emotivas palabras en su partida: «Por 70 años ha iluminado este habitual oscuro mundo con sus extraordinarios regalos y su gran inteligencia. André vivirá en los corazones de millones de amantes de su música. Seguro que ahora se encuentra en mitad de una sesión de jazz junto a Oscar y Wolfgang».
Pero aún queda mucho Previn por escuchar. Según apunta la agencia que llevaba su carrera en estos últimos años de vida, IMG Artists, ha estado trabajando en proyectos hasta prácticamente el final, por lo que estamos seguros de que otras obras verán la luz en un futuro cercano.