Los hombres que comparten las tareas del hogar disfrutan de mejor armonía conyugal y de una vida sexual más rica. “Cuanto mayor es su implicación en las tareas domésticas, mejor es la percepción femenina sobre la equidad y menores los conflictos de pareja”, dice su autor, el sociólogo Scout Coltrane. Este equilibrio ayuda a que la atracción sexual no se desvanezca.
Redacción QUO