Todos tenemos memorias felices relacionadas a un parque infantil: el tobogán, el tiovivo y los balancines… Sin embargo, no es habitual ver estos juegos en una frontera fuertemente vigilada y hasta armada. Pero es posible.

Justo en la sección del muro que separa Estados Unidos y México y se ubica entre El Paso y Ciudad Juárez, dos profesores universitarios, Ronald Rael, de la Universidad de California, Berkeley y Virginia San Fratello, de la Universidad Estatal de San José, han tenido la idea de usar el muro como soporte para balancines, basándose en un proyecto de hace 10 años.

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Ronald Rael

Como era de esperar estos juegos se convirtieron en un éxito instantáneo. Los niños y también los adultos acudieron en masa para divertirse con ellos, sin preocuparse por el muro de metal que los separaba.

El propio Rael publicó videos y fotos de los balancines en su cuenta de Instagram e inmediatamente se volvió viral.

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Ronald Rael

“Es una de las experiencias más increíbles de mi carrera – explica Rael –. El muro se convirtió en un punto de apoyo literal para las relaciones entre Estados Unidos y México y los niños y adultos se conectaron de manera significativa en ambos lados reconociendo que las acciones que tienen lugar en un lado tienen una consecuencia directa en el otro”.

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Ronald Rael

Juan Scaliter