Goles, fracasos, éxitos y mucha testosterona. Todo esto está garantizado con la Eurocopa y los Juegos Olímpicos. Entre una y otra celebración, los niveles de testosterona tendrán picos históricos, según la hipótesis del desafío: esta hormona se dispara al afrontar retos relevantes para la reproducción, el emparejamiento o el estatus social.
Los científicos Patrick y Charlotte Markey demostraron que los hombres muestran una mayor elevación de esta hormona antes y después de una competición como una forma de afrontar airoso un reto o enfrentarse a un rival. Y aunque solo sea en energía y hormonas, es un privilegio poder hablar de superávit.
Redacción QUO