La voz suena diferente porque es diferente. «Cuando hablamos, los pliegues vocales de nuestra garganta vibran, lo cual hace que vibren también la piel, el cráneo y otras cavidades. Y todo es percibido como sonido«, explica Ben Hornsby, profesor de audiología en la Universidad de Vanderbilt. Las vibraciones se mezclan con las ondas sonoras que van desde la voz hasta el tímpano, dando a la voz una calidad generalmente más profunda y digna, que nadie más puede captar.
Un altavoz o dispositivo de grabación transmiten el sonido por medio del aire. «El sonido que estamos acostumbrados a escuchar tiene una frecuencia baja, procedente de las vibraciones óseas», dice Hornsby. «Nos gusta porque suena rico y pleno«. La mayoría de nosotros nos avergonzamos al oír nuestra voz grabada porque nuestro cerebro se resiste a aceptar que esa voz extraña es la nuestra».
Redacción QUO
Innumerables estrellas habitan en otras galaxias, tan lejanas que observar incluso una sola de ellas…
Las personas con peor salud mental son más propensas a navegar por Internet con contenidos…
Retirar los antibióticos temporalmente podría restaurar su eficacia contra las bacterias resistentes
El Seat León abre sus puertas a la mecánica híbrida enchufable y lo hace con…
El análisis de casi 2.000 personas que viven en aldeas remotas de Honduras revela quién…
Un nuevo estudio en ratones muestra que machos y hembras tienen patrones de sueño profundamente…