David Whitebread de la Universidad de Cambridge considera que una de las muchas cosas que hacen especiales a los Legos es que “las habilidades físicas que se necesitan de entrada son muy bajas”, aptas incluso para los más pequeños. Además, permiten a los niños “cambiar de idea, hacer y deshacer”.
Comparado con otros juegos de construcción como los Mecano, los Lego fomentan la faceta más imaginativa, que en los otros juegos queda bloqueada por la dificultad para ensamblar las piezas. El psicólogo Charles Fernyhough de la Universidad de Durham añade que los Lego están compuestos de un material que no representa nada, a partir del cual se crean cosas que sí representan, como personajes, herramientas u objetos.
Publicada en la sección #Quonectados Nº 204 de @QuoRevista
Redacción QUO