En 1845, las goletas británicas Erebus y Terror, que buscaban el mítico paso del Noroeste (ruta ártica que conectaba el Atlántico y el Pacífico) desaparecieron sin dejar rastro. Ahora, arqueólogos canadienses creen, basándose en relatos de los inuits, que las naves se hundieron atrapadas por el hielo cerca de la isla de Beechey, en aguas polares.
Redacción QUO