Jeremy Bush, un vecino de Tampa, Florida, se despertó al escuchar un grito sobrecogedor. Era su hermano Jeffrey pidiendo socorro. Pero no pudo hacer nada por él. Jeffrey y con él la habitación en la que dormía habían sido tragados por la tierra, engulliudos por un agujero surgido de improviso y convertido en un abismo letal de 30 pies de ancho y otros veinte de profundidad. Finalmente, tras más de un día de búqueda, los equipos de emergencia seguían sin poder rescatar el cadáver de Jeffrey de las entrañas de la tierra.
El desdichado Jeffrey Bush fue víctima de un peligroso fenómeno geológico muy común en Florida: son los llamados sumideros de disolución. Se producen cuando el agua subterránea se acumula y disuelve los minerales en la tierra, creando un agujero bajo el suelo que eventualmente se hace tan grande como para que la tierra y todo lo que hay encima se precipiten dentro. Los hundimientos se ha sabido que tienen más de 100 pies de profundidad.
Generalmente son un fenómeno lento, conlo cual no suele haber daños personales, ya que la gente tiene tiempo de escapar, aunque es habitual que este tipo de embudos se acaben tragando coches e incluso viviendas conmpletas. Lo que nadie recordaba era un suceso tan trágico como el de Tampa. Aunque tampoco es algo tan extraño. En la ciudad canadiense de Quebec en 2010, los cuatro miembros de una familia perecieron cuando su casa fue tragada por una enorme grita del terreno miemtras veían la televisdión.
Los sumideros de gran tamaño son una amenaza real en prácticamente toda América del Norte.. En 2009, se produjo uno en Dallas que alcanzó los 600 pies de ancho, engullendo remolques, dos pozos petrolíferos y postes de teléfono. Otro deslizamiento de tierra en Deltona, Florida, en 2004 devoró varias casas a su paso, extendiéndose a 225 pies.
Pero, sin duda, es Florida el área más azotada por este peculiar fenómeno geológico. Se estima que desde 1954, fecha en la que se inició el registro de este tipo de sucesos, se han producido más de 500 casos aunque (salvo el que se ha cobrado la vida de Jeffrey Bush) todos ellos sin víctimas.
Este tipo de fenómenos se producen en todo el mundo. En China, por ejemplo, se han producido casos de sumideros tan grandes que han llegado a derribar edificos de varios pisos.
Redacción QUO