La marca de General Motors acaba de presentar el modelo con el que estrenará los lanzamientos de 2009: el Opel Insignia. Sustituto del Vectra, es el más osado estéticamente de todos los que la factoría GM ha desarrollado en los últimos tiempo. Mecánicamente, una de sus principales novedades radica en un sofisticado sistema de suspensión llamado FlexRide. El conductor puede elegir entre el modo Sport, Confort o Standar. En este último caso, el Insignia va variando los diferentes parámetros del coche en función de las características de la carretera. Pero, cuando se selecciona el modo Sport, es posible incidir de forma independiente sobre el comportamiento de varios parámetros –amortiguación, respuesta del pedal, ESP, dirección, ajuste de la tracción (disponible sólo en algunos modelos), el régimen del cambio y el ajuste de luz de curva–. Es en realidad, un único coche, pero con mil caras, de manera que, si no te gusta de un modo, puedes cambiarlo a otro ajuste más acorde con tus preferencias. Llegará a los concesionarios a primeros de año a partir de 22.900 euros.
Redacción QUO