La música eleva el espíritu y amansa a las fieras. Eso es innegable. Pero no ayuda para nada a mantener la concentración si ya has cumplido la treintena, tal y como ha demostrado una reciente investigación del Instituto de Tecnología de Georgia (EE.UU.). Los autores del estudio reunieron a un grupo de voluntarios y les pidieron que trataran de recordar una serie de nombres mientras escuchaban música. El resultado fue que los más jóvenes no mostraron ningún problema para recordar lo que se les pedía mientras que, en cambio, los que eran mayores de treinta años no superaban la prueba.
«Es una prueba de que las personas adultas tienen dificultades para ignorar los ruidos ambientales y concentrarse», explicó Audrey Duarte, directora del estudio. «Y esa dificultad va en aumento con el paso de los años». Los investigadores afirman que los resultados de este estudio pueden ser de gran ayuda para los trabajadores en los centros asistenciales de mayores. «Deben ser conscientes de su entorno. Tal vez los empleados deben apagar la música durante las actividades de aprendizaje», explica Duarte.
Redacción QUO