Los mayas siguen siendo un pueblo bastante misterioso sobre el que aún se desconocen muchas cosas. Pero pronunciar su nombre hace que a la mayoría de nosotros nos vengan a la mente imágenes de sangrientos sacrificios rituales. Sería injusto que dicho pueblo quedase reducido solo a eso, pero esa imagen también tiene una parte de verdad. Así lo confirman hallazgos arquelógicos como el que ha realizado Nathan Meissner, un investigador Center for Archaeological Investigations at Southern Illinois University, quien ha encontrado restos de sangre humana en veinticinco flechas mayas.
Las flechas estaban hechas de obsidina y hay que especificar que solo era de procedencia humana la sangre que se detectó en dos de ellas. Las del resto era una mezcla entre sangre de jaguares y la de diversos tipos de aves. El investigador cree que dichas flechas fueron uasadas en algún tipo de ceremonia ritual, concretamente en una conocida como El rito de la sangre.
Existen algunas representaciones en figuras y tablillas de terracota que ilustran este rito durante el cual una persona, generalmente perteneciente a la familia real, se cortaba en los genitales o la lengua con la punta de una flecha. La sangre que manaba de la herida era posteriormente quemada, en la creencia de que el humo que emanaba conectaba a la persona con el mundo de los espíritus.
Redacción QUO