Cuando Stanley Kubrick planificó, décadas atrás, la película Inteligencia Artificial, tenía en mente que el papel de David (el niño robot), lo desempeñara un androide. Poco antes de morir le entregó su proyecto a Steven Spielberg que tampoco pudo cumplir con esa idea. Hoy, en cambio, sí sería posible. Y el responsable de ello es Hiroshi Ishiguro, profesor del Laboratorio de Robótica Inteligente de la Universidad de Osaka. Ishiguro es quien ha creado a Geminoid F, una actriz que nunca se cansa, sigue las órdenes del director sin cuestionar ni aportar nada. Y a la que no hay que pagarle, basta conectarla por la noche. Pero sería raro que enamore.
Geminoid F es la co-protagonista del largometraje Sayonara, escrito y dirigido por Koji Fukada y que trata sobre la relación entre dos amigas tras las secuelas de un desastre nuclear.
Una de ellas es Tania,interpretada por la actriz humana Bryerly largo. Tania se está muriendo de envenenamiento por radiación. La otra es Geminoid F, su «robot compañero» y no sabe qué es la muerte.
Las expresiones faciales de Geminoid F están controlados por sólo 12 actuadores neumáticos por debajo de su piel de silicona y aunque no puede caminar (siempre está en silla de ruedas), se tarda unos minutos en descubrir su truco.
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Redacción QUO
