A sus 22 años, Collin Clarke ha quedado clasificado en quinta posición en un campeonato de culturismo celebrado en Kentucky. Pero, lo que hace a esta noticia tan especial es que se ha convertido en la primera persona con síndrome de Down que destaca en este deporte.
Collin se aficionó al culturismo de manera casual, cuando comenzó a trabajar como recepcionista en un gimnasio de Indiana. Muy pronto descubrió que él también quería fortalecer su cuerpo y comenzó a entrenar bajo la tutela de Glenn Uberhorn, un prestigioso culturista galardonado en varios torneos.
El muchacho se sometió a una férrea disciplina que incluía ejercicio diario y seguir una dieta estricta. Gracias a ello, en pocos meses logró perder 27 kilos y aumentar considerablemente su masa muscular. El premio a su esfuerzo llegó la semana pasada, cuando consiguió presentarse oficialmente a una competición profesional en la que logró un merecidísimo quinto puesto.
Pero el cambio de Collin no sólo ha sido físico. Su entrenador asegura que el entrenamiento y la disciplina también le han hecho ser una persona mucho más feliz.
Redacción QUO