Cuando no existe una pantalla de cine propiamente dicha, se puede proyectar una película sobre muchos sitios. Una pared es lo más socorrido, pero también sirve una sábana. Aunque lo que no se le había ocurrido nunca antes a nadie es proyectarla sobre una tormenta de nieve.
Y eso fue precisamente lo que ha hecho un estadounidense llamado Brian Maffitt, quien proyectó la película de dibujos animados Lorax: en busca de la trúfula perdida sobre los copos de nieve de una ventisca. Y el resultado fue realmente espectacular y psicodélico, ya que las imágenes literalmente se disolvieron formando un caleidoscopio de formas y colores.
Redacción QUO
El cambio climático multiplica la amenaza de la resistencia a los fármacos antimicrobianos
Un equipo de geólogos descubre rocas de 3.700 millones de años de antigüedad, que podrían…
Los fósiles excepcionalmente conservados de un antiguo tiburón que convivió con los dinosaurios han revelado…
El aumento de la esperanza de vida y el retraso de la jubilación podrían explicar…
Tiene una imagen futurista, llega con motores de gasolina 1.0 y 1.2 y se venderá…
El tratamiento dietético es más eficaz que los medicamentos en el SII, más de siete…