Su pasión por la salud fue tan intensa como su dedicación política. Descubrió que el resfriado se transmite por el aire e ideó las lentes bifocales. En 1784 cortó por la mitad los cristales de dos gafas y los colocó en una montura. Y arrasó, hasta que las progresivas relegaron el invento a pieza de museo.
Redacción QUO