Es magnate de la banca rusa, tiene 47 años, se llama Serguéi y está casado con una mujer de infarto a quien le encanta posar desnuda. A Olga Rodionova la han fotografiado Helmut Newton, David LaChapelle, Lindbergh… y ahora Bettina Rheims. Siempre con el consentimiento –y el dinero– de su marido. Y siempre llevando al delirio al personal. Olga fue pobre y vivió en la era comunista. Ahora es rica, tiene una tienda de ropa de lujo y posa para Playboy cuando le pica el gusanillo del exhibicionismo. Sus últimas posturas pueden verse en El libro de Olga, de la editorial Taschen.
Redacción QUO