Todos tenemos en la mente la imagen de Sharon Stone en Instinto básico, realizando uno de los cruces de piernas más eróticos y sugerentes de la historia del cine. Está claro que las piernas son una de las mejores armas de seducción femenina. Y entre algunas ranas ocurre algo similar. Así lo revela un estudio realizado por Matthew Fuxjager, investigador de la Wake Forest University (en Carolina del Norte), y cuyos resultados se han publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences.
Los investigadores han estudiado los ritos que utiliza la llamada rana de las rocas de Borneo, para resultar más atractiva. Lo curioso es que, en este caso, es el macho el que emplea una de sus patas como reclamo. Concretamente, lo que hace es elevarla con una elasticidad propia de un gimnasta, y realizar con ella una serie de movimientos ondulares.
Según el estudio, de esa manera el macho segrega unos niveles más altos de testosterona que sirven, a la vez, para intimidad a posibles rivales, y para hacerle más deseable a los ojos de las hembras. Pero los investigadores fueron un poco más alla, y realizaron un pequeño experimento con diez machos de esta especie de rana que viven en un zoo de Viena. Les inyectaron una dosis extra de testosterona, y observaron que los movimientos que realizaban con la pierna cuando se les colocaba delante de una hembra, eran aún más rápidos, precisos y poderosos, que los que llevaban a cabo aquellos ejemplares a los que no se les había suministrado el suplemento de dicha hormona.
Vicente Fernández López