La fotografía de arriba explica cómo funciona paso por paso la tecnología al servicio de la vigilancia:
1.- Tras una orden judicial se sella en la muñeca o en la pierna del recluso que ha de salir de permiso, o del delincuente cuyos movimientos se quiere controlar. Las nuevas tratan de ser más discretas.
2.- El transmisor que tiene el condenado emite señales RF (señales de radio) a un GPS.
3.- El satélite capta el posicionamiento del emisor y detecta si el delincuente sobrepasa la zona de alejamiento.
4.-El centro de monitores recibe una señal luminosa y sonora de alerta a los 20 segundos. El funcionario tiene que detectarla y avisar a la víctima y a la Policía con mensajes de móvil.
En ocasiones, también la víctima tiene una tobillera; y en este caso, el GPS detecta la proximidad entre esta y el delincuente. Cuando se acercan demasiado, se activa.
Pero además hay más sistemas que conviene tener en cuenta:
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN AUTOMATIZADA (SIA). Llamado también huella digital, logra en menos de 45 segundos verificar la identidad de un preso, e información sobre su salida; incorpora un sistema de aviso si no vuelve. Ha llegado a través de Siemens a las entidades bancarias, para garantizar transacciones y alertar en caso de atraco.
SOFTWARE ESPÍA. Se usa para combatir el terrorismo. Alemania acaba de aprobar un polémico plan que permite instalar programas espía en los ordenadores de supuestos terroristas, incluso fuera de sus fronteras.
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN POR RADIOFRECUENCIA. La compañía Alanco desarrolló este sistema, a base de pegatinas que se adhieren a la piel. Permite un rastreo permanente, ya que tiene antenas que reciben y responden por medio de radiofrecuencias desde un emisor-receptor.
Redacción QUO