No es la primera vez que se descubre un feto momificado en las excavaciones realizadas en Egipto. La novedad en este caso, es que estos restos que se conservaban en el Maidstone Museum, en la ciudad británica de Kent, habían pasado completamente desapercibidos.
En el archivo figuraban clasificados como: «Restos momificados de un ave, probablemente un halcón, pertenecientes al período Ptolomeico. En torno a unos 300 años antes de Cristo».
Pero la sorpresa vino cuando dichos restos fueron analizados con un escáner, lo que reveló que en realidad se trataba de la momia de un feto humano de unas diecisiete semanas.
Si este último dato se confirma, se trataría de la momia más joven jamás encontrada, ya que los otros fetos momificados hallados tienen más de dieciocho semanas.
Vicente Fernández López