Fue en 1904 cuando el arqueólogo Ernesto Schiaparelli descubrió en Egipto la tumba de la reina Nefertari, esposa del faraón Ramses II. El sepulcro había sido profanado por saqueadores, la momia había sido troceada y varios fragmentos habían desaparecido. Entre los pocos que se encontraron estaban las piernas.

Dichos restos fueron trasladados a un museo de Turín donde han permanecido hasta la actualidad. Pero, hasta la fecha, nunca habían sido objeto de un análisis científico riguroso, por lo que persistía la duda de si realmente serían los de Nefertari, o si podrían ser los de alguna de sus damas de compañía.

Pero, ahora, un estudio realizado por Michael Habicht, del Institute of Evolutionary Medicine, de la Universidad de Zurich, en Suiza, ha servido para disipar bastantes dudas.

El investigador analizó los pedazos de las piernas momificadas, y los resultados confirmaron que pertenecían a una mujer de alrededor de 40 años, muy alta y esbelta. Características que coinciden con lo que sabemos de dicha reina.

Según el autor de la investigación, las probabilidades de que efectivamente se trate de ella son bastante altas, aunque la confirmación al cien por cien aún no existe.

Fuente:http://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.0166571

Vicente Fernández López