Ya lo dice la sabiduría popular: A Dios rogando y con el mazo dando. Tal vez por eso, el Papa Francisco, lejos de confiar la ciberseguridad a la divina providencia, prefiere hacerlo él mismo. Y es que acabamos de descubrir que el pontífice tapa la cámara de su iPad con una pegatina (en la que se ve lo que parece ser una Cruz de Caravaca).
De esta manera, el Papa Francisco trata de evitar que los hackers puedan manipular sus dispositivos electrónicos. Algo que hacen muchos personajes populares, comoMark Zuckerberg que tapa la misma cámara con cinta aislante. O el director del FBI, James Corney, que también hace algo similar.
Vicente Fernández López