Existen múltiples recreaciones de Jesús de Nazaret y, por desgracia, la mayoría en actitud de sufrimiento. Ahora, un investigador e historiador especializado en la Biblia llamado Ralph Ellis asegura que una moneda del siglo I muestra su verdadero rostro.
Hasta ahora, se pensaba que dicha moneda pertenecía al rey Izas Manu, encargado de comandar los destinos del reino de Edesa (ubicados en lo que hoy es Turquía). Aunque la inscripción en arameo define que es el rey mencionado quien aparece en ella, Ellis afirma tener otra teoría muy distinta. Según los relatos de la época, tanto el rey como Jesús eran judíos nazarenos que habitaron en Jerusalén en el siglo I. Los dos eran vistos como una amenaza por los romanos, ya que eran un par de activistas que apoyaron la revuelta del pueblo judío en el transcurso de la primera guerra judeo-romana.
Ellis cree que, al igual que Jesús de Nazaret, el rey Izas Manu murió crucificado por los romanos. Además, según explica el historiador e investigador, «la tiara habitual de los monarcas de Edesa era una corona trenzada de espinas». La evidencia aquí, a ojos del experto, es que Jesús era el único preso que llevaba ese tipo de corona cuando fue ejecutado, lo que podría «mostrar un importante vínculo con dicho rey».
El autor describe su teoría como «uno de los hallazgos más relevantes de la historia moderna». Se apoya en la conclusión de que en realidad Manu era Jesús, basándose en el estudio de la vida de ambos. Si su hipótesis es cierta, esta sería la única imagen que representa fielmente a Jesús de Nazaret.
Fuente: dailymail.co.uk
Redacción QUO
La clave está en cuánto somos capaces de predecir de la pieza, y hasta qué…
Un nuevo estudio prevé un fuerte aumento de la mortalidad relacionada con la temperatura y…
Los investigadores ha descubierto un compuesto llamado BHB-Phe, producido por el organismo, que regula el…
Un nuevo estudio sobre la gran mancha de basura del Pacífico Norte indica un rápido…
Una nueva teoría que explica cómo interactúan la luz y la materia a nivel cuántico…
Pasar dos horas semanales en un entorno natural puede reducir el malestar emocional en niños…